A la hora de planificar una herencia, muchas personas se centran en repartir sus bienes inmuebles, joyas y dinero en efectivo, pero a menudo se olvidan de uno de los activos más valiosos que poseen: su coche. El vehículo puede ser un bien preciado y muy útil para los herederos, pero para que puedan disfrutar de él sin problemas, es importante realizar los trámites necesarios en el plazo establecido.

Cuando el titular de un vehículo fallece, es necesario notificar en Tráfico a nombre de quién va a ir el coche. Este trámite debe realizarse en un plazo máximo de 90 días desde la fecha del fallecimiento. Si no se realiza en este plazo, se pueden generar multas y recargos, lo que puede complicar la situación para los herederos.

Además, es importante tener en cuenta que el vehículo debe estar incluido en el reparto de la herencia y en la liquidación del Impuesto de Sucesiones. Esto significa que los herederos deben acordar quién se quedará con el coche y asegurarse de que se hace constar en el testamento o en el documento de reparto de la herencia. Además, deberán abonar el impuesto correspondiente a la Comunidad Autónoma en la que resida el fallecido, lo que puede variar en función del valor del vehículo y de la relación entre los herederos.

A pesar de la importancia de estos trámites, muchas personas los pasan por alto, lo que puede generar problemas y retrasos en el proceso de reparto de la herencia. Por este motivo, es recomendable contar con el asesoramiento de una gestoría especializada en trámites de Tráfico, como Gestoría Romero y Martí, que puede ayudar a los herederos a realizar los trámites necesarios de manera rápida y eficiente.

En resumen, el coche es un activo valioso que no debe ser olvidado en la planificación de una herencia. Es importante realizar los trámites necesarios en el plazo establecido y asegurarse de que el vehículo está incluido en el reparto de la herencia y en la liquidación del Impuesto de Sucesiones. Con la ayuda de profesionales como Gestoría Romero y Martí, los herederos pueden garantizar que este proceso se realiza de manera correcta y sin complicaciones.